MITOS Y LEYENDAS: LAS CONTRASEÑAS EN WINDOWS I (TIPOS DE ATAQUES)
Vamos a escribir algunos textos más o menos técnicos sobre las contraseñas en Windows. Existen diferentes mitos y leyendas que pensamos no han sido explicados de forma directa (y sin aspavientos) en la mayoría de la literatura que hemos leído al respecto. Publicaremos de sencilla, una serie de artículos aclarando detalles que consideramos interesantes sobre las contraseñas locales en Windows, sus puntos fuertes y débiles.
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Vamos a escribir algunos textos más o menos técnicos sobre las contraseñas en Windows. Existen diferentes mitos y leyendas que pensamos no han sido explicados de forma directa (y sin aspavientos) en la mayoría de la literatura que hemos leído al respecto. Publicaremos de sencilla, una serie de artículos aclarando detalles que consideramos interesantes sobre las contraseñas locales en Windows, sus puntos fuertes y débiles.
Cuando nos presentamos en una máquina Windows, la contraseña que proporcionamos debe estar almacenada en algún lugar para que el sistema operativo la reconozca y bien nos deje pasar, bien rechace el acceso.
Almacenar la contraseña y compararla sin más con la que proporciona el usuario, sería una muy mala política de seguridad. Cualquiera con acceso al disco duro podría robar la contraseña en texto plano. Lo que se almacena en realidad es el resultado de aplicar un algoritmo a la clave
introducida. Esto da como resultado una "firma" (o tradicionalmente llamado "hash"), un valor que en teoría sólo es producido por una contraseña en concreto. Son firmas lo que siempre se comparará entre sí, nunca contraseñas. En Windows, ese hash se encuentra físicamente en el
archivo de nombre SAM (Security Account Manager) para contraseñas locales y en el archivo ntds.dit del controlador de dominio para los usuarios que se validan contra controladores de dominio. Nos centraremos en las contraseñas locales.
Almacenar la contraseña y compararla sin más con la que proporciona el usuario, sería una muy mala política de seguridad. Cualquiera con acceso al disco duro podría robar la contraseña en texto plano. Lo que se almacena en realidad es el resultado de aplicar un algoritmo a la clave
introducida. Esto da como resultado una "firma" (o tradicionalmente llamado "hash"), un valor que en teoría sólo es producido por una contraseña en concreto. Son firmas lo que siempre se comparará entre sí, nunca contraseñas. En Windows, ese hash se encuentra físicamente en el
archivo de nombre SAM (Security Account Manager) para contraseñas locales y en el archivo ntds.dit del controlador de dominio para los usuarios que se validan contra controladores de dominio. Nos centraremos en las contraseñas locales.
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